Paráfrasis Fallas 2007

Fallas 2007
17 personas alcanzadas por la explosión en la capital valenciana de una furgoneta llena de materiales pirotécnicos. Unos veinte muchachos esquivaron el peligro alertados por el conductor.

L.D’Avino - Valencia - 17/03/2007

Una multitud de chiquillos alcanzaban ayer la barriada de la falla Azcárraga-Fernando el Católico a festejar, cuando un industrial empeñado en preparar un espectáculo pirotécnico se dio cuenta de que su furgoneta llena de fuegos artificiales estaba emanando humo. El pirotécnico alertó al instante a la gente alrededor evitando asì una tragedia. Los niños lograron refugiarse a tiempo detrás de unos edificios y de unos autos allì aparcados. El furgón estalló hiriendo levemente a 17 personas y dañando gravemente los edificios alrededor del vehículo.

Tras el primer espanto del estallido, la gente se intercambiava abrazos con los ojos relucientes. Se imaginaba la catástrofe que, por fortuna, se consiguió evitar. Más de cien pequeños falleros tendrían que alcanzar la barriada donde explosionó el vehículo lleno de petardos. El retumbo de la espantosa explosión, que causó destrozos en los coches y en las viviendas de la calle de Azcárraga, alcanzó también los casales en los alrededores. El furgón estaba completamente destruido.

Una serie de elementos ayudaron a evitar la tragedia que podría provocar más que sólo un par de decenas de heridos. Un terreno junto al casal acogió la multitud de disparos que salían del furgón. La prontitud del pirotécnico que, tan pronto como se dio cuenta del humo en el vehículo, avisó a toda la gente que veía evitò la catástrofe. Muchos eran colaboradores de la falla que había llamado a la empresa turiseña Quiles, SL, para preparar un espectáculo pirotécnico. Tras poco tiempo de la exploción, el casal estaría inundado de niños que tendrían que acudir a festejar con una maravillosa paella. Quedaron increíblemente las sillas amontonadas al lado de la calle. Durante la huida uno de los miembros de la falla se dio cuenta de las bombonas de butano en la calle que tendrían que ser utilizadas para preparar las paellas a los muchachos. Las alejó del estallido.

“Al principio hubo una pequeña traca, después se vió humo en la furgoneta y fue entonces que el pirotécnico empezó a alertarnos”, contaba uno de los presentes en la exploción. El industrial que estaba preparando un juego aéreo de petardos, fue considerado el héroe por los miembros de la falla.”Gracias a él…”, comentaba uno de los que se habían escapado. Tras haber contado todo los hechos a los policías, el pirotécnico todavía demasiado aturdido fue llevado a un hospital. Los miembros de la falla Azcárraga ya tienen su varón ilustre. Todos lo falleros estaban de acuerdo en que fue gracias a él que se evitó la tragedia.