martes, 10 de abril de 2007

Traducción Los machos pegados se rebelan

España, más de 10 mil hombres cada año maltratados por las mujeres.

Los machos pegados se rebelan

Madrid

En la España del feminísticamente correcto premier socialista Zapatero, las mujeres también pegan (y matan) a los partener. Los datos uficiales proporcionados por la Prefectura Gubernamental a la Violencia dicen mucho sobre esta realidad que casi nunca aparece en los medios de comunicación: en el 2006 los hombres han presentado 10.801 denuncias por malos tratos, un sexto de las que han sido presentadas por mujeres o convivientes. No solo: en el 2005, según la Dirección General de la Policia del Estado, los muertos matados por la mitad del cielo han sido 15 (53 en cambio las partener quitadas de enmedio por los machos, 68 en el 2006).
«Cada día, cuatro hombres van a la comisaría para demandar a sus compañeras y esposas por malos tratos» lamenta Juan Luis Rubio, presidente de la combativa Asociación de Padres de Familia Separados (Apfs), 22 mil afiliados. Pero el tema queda un tabú. «Muchos maridos se avergüenzan sobretodo de su condición masculina, por el machismo que impera en la sociedad. Es un hecho cultural. Piensan: se reirán de mí», explica Rubio.
El gobierno zapaterista, que ostenta su posición en primera línea contra el espeluznante «terrorismo» de los hombres sobre las mujeres, esnoba esta otra marea de maltratados. Como los medios de comunicación, a empezar por el iperfeminista y avergonzosamente gubernamental telediario estatal. «Se trata de casos marginales», ha cortado por lo sano Jesús Caldera, ministro del Trabajo y de los Asuntos Sociales además de responsable por la política anti-violencia. Pero hay quién echa abajo el muro de silenzio. El newsmagazine conservador y católico Época ha ido a la carga lanzando cañonazos: «Violencia doméstica: lo que no se cuenta, el feminismo radical esconde el número de muertes masculinas por razones ideológicas». Esmirriados maltratados también, que en cambio no pueden aprovecharse de redes de solidariedad, Ong, psicólogos, casas protegidas e incluso policía especializada en su protección (como por lo contrario ocurre por el cortés y peleón sexo), rompen la conjura del silencio.«Tengo miedo de que mi ex venga adonde trabajo y me pegue como la otra vez. Me esperó, se echó contra mi coche, abrió la puerta, me agarró mientras estaba atado por el cinturón de seguridad, me mordió los labios y me golpeó», admite Paco, 35 años, funcionario en una empresa de Madrid, separado de Pepa desde hace tres meses, 37 primaveras, cuatro años de infelices (y peleonas) bodas a sus espaldas.
Hay una razón que explica la reticencia de los maltratados en las denuncias: el miedo de perder a los hijos después de la separación, porque los tribunales los encomiendan casi siempre a las madres. Es el caso de Manuel, 36 años, ex esposo de Pilar, 38: «He aguantado de todo hasta que me di cuenta de que mi mujer pegaba a mi niña de 1 año. He presentado denuncia no creída, obtenido el divorcio, pero la niña, encomiendada por el juéz a la madre, no he vuelto a verle».

3 comentarios:

Blogger Pablo ha dicho...

Lina aquí están las correcciones:
-línea 2: los partener-> sus parejas / proporcionados por->que provienen de
-línea 6: solo-> sólo (con acento)
-línea 7: partener-> parejas (“quitadas en enmedio” no sé si existe)
-línea 9: demandar-> poner una denuncia
-línea 17: cambiaría el orden-> telediario estatal gubernamental
-línea 18: de responsable-> de ser responsable
-línea 23: en cambio-> pero
-línea 25: por lo contrario->en cambio / por el cortés-> al ...
besos***

10 de abril de 2007, 15:43:00 GMT+1  
Blogger José Rovira Collado ha dicho...

hola chicas, en vez de "pegados" diría "Maltratados". Ese pegados en español es confuso

11 de abril de 2007, 9:40:00 GMT+1  
Blogger Gise ha dicho...

yo las correcciones te las envié por mail.. besossss!!!

13 de abril de 2007, 13:22:00 GMT+1  

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